X-Men: First Class

X-Men: First Class

Director: Matthew Vaughn

X-Men: First Class se ambienta en 1962, durante la guerra fría en un periodo conocido como la crisis de los misiles en Cuba y nos cuenta los orígenes de  los X-Men y La Hermandad de Mutantes Diabólicos y de algunos de los personajes más importantes de estos grupos  (como Mystique, Bestia, Havoc, Azazel, entre otros), se enfoca principalmente en la amistad  del Profr. Charles Xavier-Profesror X (James Mcavoy) y Eric Lensherr-Magneto (Michael Fassbender), y en las diferencias los convirtieron en acérrimos enemigos.

Con muy buenas actuaciones dan una profundidad tal a los personajes  que hacen que estos vayan más allá del clásico super héroe casi inhumano y logran transmitir la idea de que son seres humanos con poderes descomunales pero que de igual manera tienen debilidades, conflictos y dudas. Además la película cuenta con un buen guion, excelentes escenas de pelea y crítica social de lo que estaba sucediendo en esa época.

Si dijéramos que algo le faltó a esta película seria la presencia de otros mutantes de peso en cada bando, como: Cyclops, Storm, Jauggernaut, Sabertooth, etc…

Si tiene algunos errores de continuidad ya que no es un reboot, sino una pre-cuela de las primeras películas de X-Men, pero en esencia cumple con su propósito que es dar a conocer los orígenes de estos personajes y de estos dos bandos (X-Men y La Hermandad de Mutantes Diabólicos)

Conclusión: Hacer una película de súper héroes siempre es difícil, porque  tu referencia es un comic, y en un comic todo es posible, y todo es válido, pero en una película no. Y los directores y productores que han hecho películas de súper héroes saben esto, por eso es sumamente fácil, que una película con personajes tomados de un cómic sea mala.

X-Men First Class es a mi punto de vista una de las mejores películas de super héroes que se han hecho, por qué aun y cuando se desarrolla en un mundo fantástico Matthew Vaughn logra darle realismo a cada situación y humanidad a cada personaje.